Judo y Diversidad: Arantza Meca

«Me gustaría que las personas con discapacidad, trastornos graves de conducta, déficit de atención con híper actividad, disfruten al máximo de un gran deporte como es el nuestro.»

Arantza Meca

Siguiendo con los proyectos de esa gente que sé (seguro hay muchos que desconozco), hacen cosas diferentes y trabajan en la línea del «Judo para todos» me gustaría presentaros a Arantza Meca. Conocí a Arantza hace unos años a través de web arajudo, entre la cantidad de artículos que allí colgaba Jesús Asensio apareció un pequeño resumen o informe que hablaba de un viaje de Arantza a Holanda donde se había reunido con entrenadores de Judo que trabajaban con personas con discapacidad. Venía su email y yo que por aquel entonces estaba haciendo las prácticas de la Licenciatura con niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista, la escribí. Arantza fue muy atenta y me contó en que consistía lo que hacía. Por aquel entonces, acababa de dejar su trabajo y emprendía esta nueva aventura de formación y trabajo que ahora ella misma os va a describir. Arantza es una persona con una gran formación en pedagogía y discapacidad además de ser Maestra Nacional de Judo y Cinturón Negro 5º DAN. Sin más, os dejo con una pequeña entrevista en la que nos habla de su trabajo.

¿Cuándo empezaste a hacer judo y por qué? A los 8 años en el Judo Klub Erice (Villava – Navarra). Nos apuntaron mis padres a mi hermano y a mí porque veían el Judo como deporte completo.

¿Que significa el judo para ti? Para mí ha habido un antes y un después. Cuando eres cría, disfrutas entrenando y en mi caso compitiendo. En nuestros tiempos las competiciones eran escasas y suplimos esa deficiencia con otra disciplina (Lucha Sambo ) y nos permitió competir más y salir a otros lugares, relacionarnos con otras personas…

Una vez que dejé la competición, comencé a dar clases y a disfrutar de otra manera aprendiendo y enseñando compartiendo inquietudes con mis compañeros de club, de federación, alumnado… En definitiva, saboreando un deporte en toda su esencia para extraer lo mejor de él y tratar de transmitir a mi alumnado los puntos fuertes para poder aplicarlo en el día a día. El Judo para mí es constancia, sacrificio y superación.

¿En qué consiste tu proyecto? Más que un proyecto en sí, es un trabajo que venimos realizando desde hace muchos años y en los que hay dos vocablos a destacar; JUDO y Diversidad.

¿Cómo se te ocurrió empezar a trabajar en este ámbito? Porque un día me dije…y ¿por qué no?

La entrevista llevada a cabo en el Colegio Isterria con la propuesta de la actividad fue muy bien acogida y a día de hoy, el centro apuesta firmemente por el Judo en sus actividades extraescolares.

Debo resaltar, que el haber comenzado en Isterria como profesora de Judo me animó a dar un paso muy importante a nivel profesional. Aposté por cursar mis estudios en la Universidad Pública de Navarra para seguir formándome y aprendiendo como maestra en educación especial. Cada día que pasa, estoy más orgullosa de mi alumnado y esa admiración se traduce en entrenar, vivir el Judo,  disfrutarlo.

¿Por qué crees que el judo es un buen medio para los objetivos que se proponen en tu proyecto? Además de mi formación como docente, el Judo en mi opinión es una herramienta muy importante para el desarrollo del alumnado a todos los niveles, cognitivo, socio afectivo, lingüístico y psico motor.

Háblanos del mejor momento que recuerdas dentro del proyecto o clases que estás desarrollando. Los mejores momentos me los brinda en propio alumnado que sigue acudiendo a clase año tras año, disfrutando en el tatami con sus compañeros/as y las familias que apuestan por el Judo como método de entrenamiento eficaz a todos los niveles.

Las familias son un punto muy importante. Yo presumo de tener estrecha colaboración con todos y cada uno de ellos así como de los profesionales que existen tanto en el centro como en la asociación. Cuando las familias acuden a exhibiciones, entrenamientos conjuntos con clubs en los que hay alumnado sin discapacidad, las  lágrimas en muchos casos y esa incredulidad de ver la capacidad y espíritu de superación en  sus hijos…no tiene precio.

Otro buen momento ha sido  la consecución de mi alumno David de su cinturón negro primer DAN. Una persona con discapacidad intelectual que causó admiración en el tribunal por su excelente examen. De la misma manera, resaltar la colaboración de mis compañeros de club para la consecución del objetivo.

¿Y el peor o más difícil? Peor no diría, quizás deba admitir que es muy importante la formación para atender a las personas con las que estamos trabajando. Por eso, las estrategias que adoptemos ante determinadas conductas que se puedan presentar van a ser importantes tanto para el alumno /a como para el resto del grupo. Esto evidentemente es un esfuerzo, hay situaciones que son realmente complejas y por ello ante todo, formación, motivación y paciencia.

¿Te gustaría añadir algo más? Me gustaría que las personas con discapacidad, trastornos graves de conducta, déficit de atención con híper actividad, disfruten al máximo de un gran deporte como es el nuestro.

Tenemos mucho por hacer, en España hay interés pero hace falta ponerse en marcha y trabajar en primer lugar todas las autonomías. Un trabajo en red para conocernos, formarnos, compartir experiencias, dar visibilidad a nuestro alumnado… Me consta que hay profesores que luchan por atender a la diversidad existente en nuestro alumnado. Desde la Federación Navarra, en el año 2012 se mandó una circular al resto de autonomías para tratar de ponernos en comunicación todas aquellas federaciones que como en Navarra trabajamos con alumnado con discapacidad. Respondieron de Cataluña, Aragón, Rioja, Extremadura y Madrid.

Desde la Federación Española, se ha creado el departamento de Judo adaptado y es un gran paso. Ahora lo que hace falta es ponerse a trabajar.

A  nivel internacional se está trabajando y muy bien. Tuve la suerte de haber sido invitada por el Director de Judo special Needs en Holanda, donde pude vivir de primera mano entrenamientos y competiciones de gran nivel con estos deportistas.

Están con los brazos abiertos esperándonos. Estoy segura de que lo conseguiremos.

Francisco Olivenza, de Logroño a Mauritania, judo para tod@s.

Como ya avanzábamos, me gustaría utilizar este blog también para dar a conocer a personas del mundo del judo que realizan un trabajo no siempre tan visible pero que desde luego son los más firmes representantes de lo que el Judo significa.

Hoy os traigo un poco de información sobre Francisco Olivenza, judoka madrileño, afincado en Logroño desde hace casi 30 años y que viene desarrollando en los últimos años varios proyectos de lo más destacables. Judoka humilde donde los haya, cuando le planteo preguntarle y compartir su experiencia, no hace más que recalcar una y otra vez que él no es importante y que  sin la ayuda de Pedro Fernández, de su gimnasio Pedro Fernández y de la asociación APIR que ha confiado en él sus proyectos no habrían sido posibles.

Francisco, para costear el material que lleva cada año a Mauritania, vende unos calendarios solidarios, pronto tendrá los del próximo año, os mantendremos informados, porque esto segura que en cuanto leáis un poco más de él vais a querer aportar vuestro granito de arena.Olivenza 2

¿Cuándo empezaste a hacer judo y por qué?   Comencé a practicar judo en el año 1980, en el Colegio Bemposta de Leganés (Madrid). Al principio fue para hacer una actividad deportiva nueva y me empezó a gustar ya que en esa época había muchas competiciones entre los colegios. Casi todos los fines de semana teníamos una.

¿Que significa el judo para ti? Para mí el judo es una de las cosas más importantes de mi vida. He tenido varias etapas: primero descubriéndolo, luego como competidor (¡Tengo que reconocer que no muy bueno!). Un maestro que tuve dijo de mí que era un judoka social… Es decir, que competía no por el ansia de ganar sino que me gustaba hacer grupo y vivir el mundo del judo con los compañeros. Después ha venido la mejor etapa, la de maestro.

¿Quién consideras que es la persona que más te ha marcado como judoka? Más que una persona es una saga la que más me ha marcado como judoka: Pedro Fernández (padre) y Pedro Mª Fernández (hijo). Desde que llegue a Logroño en 1987 siempre han estado ahí ayudándome y haciéndome crecer en este deporte. Puedo decir que para mí son una segunda familia. Sé que siempre estarán ahí y me animan a realizar mis proyectos.

¿En qué consisten tus proyectos? Básicamente son proyectos sociales utilizando el judo. En la actualidad tengo dos: Uno, en Logroño (La Rioja) con la ONG LOCAL A.P.I.R. (Asociación Pro-infancia Riojana). En el mes de Octubre voy a comenzar con la quinta temporada y doy clases a unos cuarenta niñ@s en grave riesgo de exclusión social. El segundo proyecto es en Nouadhibou (Mauritania), Proyecto SMILESJUDO, donde doy clases de judo junto con el judoka Pedro Jornet en la misión Católica. La actividad de judo es dada a niñ@s que son hijos de refugiados e inmigrantes. La peculiaridad de estas clases es que son dadas en francés y en una ciudad donde el problema de la migración está muy latente. La misión es conseguir que estos jóvenes descubran un deporte que les va aportar mucho como persona y desarrollar su personalidad. Además, estuve en Drammen (Noruega) participando en el seminario de la Comisión Judo For Peace de la Federación Internacional, donde pude exponer mis experiencias en África. Participé como ponente en el Congreso de Judo de Girona explicando «Judo for peace» y otros proyectos sociales utilizando el judo. Tengo una asociación “TODOS CON EL JUDO” con dos proyectos más americanos, para proporcionarles material de judo.

¿Cómo se te ocurrió empezar a trabajar en este ámbito? La primera vez que pensé en construir este tipo de proyectos fue en septiembre de 2009. Por mi trabajo, estuve en Nouadhibou (Mauritania) en una época muy difícil pues era muy importante la población migrante en esa ciudad y tanto las autoridades locales como ONGs no daban abasto. Estuve ayudando en el centro de acogida de refugiados en diversas labores. Viendo a esas personas de las cuales más de la mitad eran niños y cómo deambulaban de un lado a otro con la mirada perdida, me di cuenta que tenía que hacer algo para que su vida fuera un poco mejor y para que recuperasen en la medida de lo posible su auto estima. Cuando volví a España comencé a estudiar y a prepararme para que cuando volviera a África pudiera darles clases de judo. En junio de 2011 comencé mi sueño. Ha sido la mejor decisión que he tomado en la vida y he tenido la suerte que he podido continuar en Logroño.

¿Por qué crees que el judo es un buen medio para los objetivos que se proponen en tu proyecto? El judo es uno de los mejores deportes para un proyecto social debido a los valores que inculca y por ser un gran potenciador de la auto-estima. Yo he visto niños que llegaban a mí con la mirada pérdida, sin ganas de nada, desubicados y con graves problemas sociales. El judo hacía su trabajo y al poco tiempo eran uno más en el grupo, eran uno más en esta gran familia. En Logroño he visto un niño con graves problemas familiares y discapacidad intelectual, que tenía una gran dependencia materna y un gran recelo a relacionarse, a los tres años del proyecto, competía en el campeonato de España Infantil en Leganés (Madrid). El éxito de estos proyectos no son las medallas sino las barreras individuales que tiene cada niñ@ y la posibilidad de superarlas.

Háblanos del mejor momento que recuerdas dentro del proyecto o clases que estás desarrollando. Mi mejor momento es CADA DÍA QUE ME REÚNO CON ELLOS. Animo a los técnicos de judo que quieran hacerlo a estar en un proyecto de este tipo. Solo con mirar sus ojos y ver sus sonrisas se darán cuenta que para ellos es muy importante.

¿Y el peor o más difícil? El peor momento es, en el caso de Mauritania, cuando me tengo que ir. Los sentimientos están a flor de piel y casi no dejan que te vayas. Pero no solo los niños sino que también los padres y el personal de la misión se quedan tristes. En el caso de Logroño, ha sido al final de mayo de este año cuando el proyecto de APIR donde estaba enmarcado el judo se canceló. No se sabía cómo se iba hacer la actividad de judo y pensé muchas veces que tendría que empezar de nuevo. Menos mal que cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. En la actualidad se ha convertido en un proyecto propio dentro de la ONG, con instalaciones propias y con nuevos sueños. También hemos tenido la gran suerte de tener la donación de 12 colchonetas de la Federación de judo de Castilla y León, en la persona de su presidente Vicente Zarza.

¿Te gustaría añadir algo más? Me gustaría añadir que yo me considero simplemente un judoka que ha tenido la gran suerte de que esos niñ@s y familias confiaran en el judo. Creo que cualquier técnico de judo puede hacer lo mismo o incluso mejor. Si a algún maestro de judo le gustara iniciar un proyecto similar y no sabe cómo iniciarlo, que no dude en llamarme. Los judokas somos una familia y debemos ayudarnos.

Olivenza

 

Con esto concluimos, agradecer a Francisco su tiempo, su simpatía y amabilidad y desearte mucha suerte en este nuevo inicio de curso. Si queréis saber más sobre las aventuras de el maestro Francisco Olivenza, podeis leer el blog que escribió durante su último viaje: http://maestro-ukemi.tumblr.com/

Mucho más que Judo. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ahora en la India!!!!!!!!!!

Pues sí, la India, sí, ¡¡¡¡ME VOY A LA INDIA!!! a participar de un proyecto social en la que el JUDO es protagonista.

De casualidad en casualidad me ha surgido una oportunidad que parece diseñada para mi. Viajar+Judo+ProyectoSocial. Y no cualquier proyecto, sino el de la Fundación Keiko Fukuda (http://keikofukudajudofoundation.org/) que imparte Judo y Defensa Personal en colegios de niñas en zonas donde la violencia hacia las mujeres está a la orden del día.

A veces, ser un poco «friki» tiene estos resultados… Una mañana sin mucho que hacer, pones «judo» así, tal cual, en youtube, como los vídeos más «populares» ya los has visto mil veces le das a «últimas 24h». Y encuentras un vídeo muy parecido a este (pero más largo, podéis buscarlo), y que había sido subido hace unos momentos.

Casualmente era finales de febrero y en marzo teníamos una jornada de judo escolar en Rivas. Los Juegos escolares que organiza el Judo Club Rivas han tenido este año en cada una de sus jornadas una causa solidaria que apoyar. Para marzo parecía adecuado algo relacionado con el deporte femenino y… se me encendió la bombilla. ¡Qué proyecto más adecuado para apoyar! El problema vino cuando aunque encontré la web la fundación no había allí (ahora si lo hay) ninguna forma de contactar con ellos. Mandé un mensaje por Youtube a la persona que había subido el vídeo, me contestó a los días diciendo que ella solo era la realizadora pero que pasaba mi mensaje a la fundación. A los dos días, Enrique me hizo llegar un email que había llegado al correo del IAM, el gimnasio donde trabajo. Bueno, desde el principio fueron gente amabilísima y entusiasmados con la idea de establecer lazos con gente de otros países. Realizamos la competición, una rifa solidaria y recogimos judogis para enviarlos.

Hasta aquí la historia de cómo les conocí, pero después, siguieron los mails, y hace unos meses me propusieron viajar junto a  Shelley Fernandez (directora de la fundación Keiko Fukuda) y el maestro Alex Feng. La verdad es que me siento muy, muy pequeña entre gente con tanta experiencia, pero… ¡Menuda oportunidad!

Resumiendo, en noviembre viajaré un par de semanas a la India, va a ser complicado organizar el trabajo y luego retomarlo pero… VAMOS A LA INDIA A HACER JUDO y a ser parte de un precioso proyecto.

Aprovechando el viaje me gustaría hacer una buena donación a la fundación para que puedan seguir ampliando el proyecto y llegando como están ahora haciendo a los barrios y coles con gente con menos recursos. Voy a poner una huchita en el gimnasio y en algún sitio más, lo que podamos aportar bueno será. El que quiera echarme una manita y no tenga acceso a la hucha que me lo diga a mi. No se trata de hacer grandes aportaciones, 1 €, 2€ cada uno lo que le apetezca… ¡somos muchos y muchas! Yo a cambio intentaré hacer muchas fotos, contaros todo lo que pueda, aprender mucho de la gente que me va a acompañar y transmitirlo a todos y todas mis alumnas.

Estoy muy feliz de tener esta oportunidad y de tener acceso gracias al deporte que tanto me gusta a estas experiencias que forman su misma esencia, el Jita Kyoei que tanto me gusta, «El bienestar de todos a través de la ayuda mutua». Esto también es Judo, diría que es lo más esencialmente judoka que voy a haber hecho en mis 22 años como tal.

RETO +QJudo

Esta entrada es un inciso en la temática habitual del blog, no es que esté precisamente desligada del tema, más bien está muy relacionado, pero más que una reflexión o una serie de ideas este post va de pedir AYUDA y es que necesitamos VOTOS solidarios para convertir +qJudo en una realidad que llegue a más y más gente.

Fundación Deporte y Desafío

Muchos ya sabéis que ando metida en proyectos de judo y discapacidad, pero bueno, en estos tiempos las cosas están muy chungas y es difícil encontrar financiación por ningún sitio. Desde la fundación Deporte y Desafío mostraron desde que les conocí un gran interés por sacarlo adelante, pero nos topamos con el problema de siempre… Don dinero.

Hace poco me escribieron comentándome que había una vía posible, una oportunidad de financiar nuestro proyecto, para lo que lo «único» que necesitábamos es unos minutillos de 300 personas.
¿Lo conseguiremos? Yo creo que conozco mucha gente dispuesta a echar una mano y más siendo solo un ratito de vuestro tiempo.
¿En qué consiste?  seguros NUEZ a través de su página web da la posibilidad a aquellos que calculan el precio de su seguro con ellos de votar a un proyecto.
Lo que hay que hacer es:
2. Hacer click en «votar este proyecto».
3. Rellenar todos los datos que piden (son bastantes pero pensaaaad en miiii).
4. Te pedirán que confirmes el móvil con un código que te mandan por SMS
y… por cada voto que recibamos la fundación obtiene 7 euros! (no os van a cobrar nada ni os estáis comprometiendo a NADA)
Decir, que obviamente todo este dinero no es para mi y que un proyecto de estas características tiene unos costes importantes, de personal de la fundación, seguros, material, etc.
Cuesta poquito y me hacéis (nos hacéis a mi y a todos los participantes) un favor muy muy grande 🙂
Muchísimas gracias y por favor difundidlo entre vuestros amigos y familiares 🙂
*Puede dar ciertos problemas desde móviles y tablets, si veis que no funciona intentadlo desde un ordenador y ante cualquier duda, preguntadme 🙂

Beneficios del Judo, calidad de vida y valores.

El otro día publicaba este artículo en Facebook: http://www.eju.net/why-judo-is-so-important-2543 . Es un breve artículo, de la página de la Unión Europea en el que se dan algunas razones de por qué el judo es bueno para los niños. Desde mi punto de vista se queda muy corto, pero generó bastante interés entre quienes lo leyeron y prueba de ello es que fue compartido bastantes veces desde las diferentes páginas en que lo publiqué. A mi lo que me llamó la atención del mismo es que pusiera sobre la mesa dos asuntos que me interesan mucho.

El primero es que el judo mejora la calidad de vida de aquellos que lo practican. Actualmente estudio un máster que gira en torno al eje central de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, conozco modelos de calidad de vida y he desarrollado un proyecto de judo dirigido a personas con discapacidad (lo que no quiere decir que haya que aplicarlo de forma segregada) que se desarrolla y explica en relación a las 8 dimensiones de la Escala INICO-FEAPS sobre calidad de vida (Autodeterminación, derechos, bienestar emocional, inclusión social, desarrollo personal, relaciones interpersonales, bienestar material y bienestar físico). No tengo datos ni sé en qué se basan para afirmar esto en el articulo citado, pero en principio parece razonable que la práctica deportiva y de un deporte tan rico como el judo mejore la calidad de vida de aquellos que lo practican de forma adecuada y por ello parece importante hacer accesible este deporte a TODAS las personas (esto da para muchas entradas de blog, ¿cómo hacerlo?).

El segundo son los valores que atribuye al judo, otro tema que me interesa mucho y que me genera a veces muchas dudas. Yo cuando hablo del judo, cuando hablo con padres y personas que lo desconocen o que lo han conocido de mala manera, me gusta referirme a él como una herramienta. El judo por si mismo, no creo que tenga intrínsecamente nada (especialmente fuera de una cultura oriental que tiene asumidos muchos de esos valores que decimos que el judo transmite), como ya he dicho, el judo es para mi una herramienta muy potente con capacidad para transmitir los valores que aparecen en el artículo y… muchos más, ahí está la labor del profesor, monitor, educador, maestro… cada uno que le llame como quiera. Sí creo que el judo tiene posibilidades que no tienen otros deportes, también creo que generalmente en el judo hay un ambiente que no es igual al de otros deportes, pero no deja de estar en nuestras manos el hacer más o menos énfasis en unas u otras cosas.

Con este post me gustaría dar pie a una serie de entradas en las que trataré de analizar (desde la mera opinión y experiencia personal, que es todavía poca) como incide el judo sobre las diferentes dimensiones de calidad de vida (centrando la mirada en las personas con discapacidad) y como puede el Judo desarrollar esos valores que decimos, transmite.

Espero poco a poco que estas reflexiones puedan con el tiempo irse acompañando de más datos recogidos a través de la experiencia, el estudio y la práctica.

 

¿Por qué continuar siempre aprendiendo?

Me considero una persona inquieta, curiosa, un poco «friki», me gusta estudiar, aprender, observar, escuchar, leer, reflexionar sola y acompañada sobre casi cualquier cosa (deporte, educación, psicología, cultura, economía, politica, nuevas tecnologías, ciencia). No sé casi nada de casi ninguno de ámbitos pero me inquieta enterarme de cosas, descubrir, comprender…

Últimamente varias personas me ha preguntado si no me harto de estudiar y si eso me sirve para algo. Además hablando con chicos y chicas de 13-14 años a los que doy clase, comentando sus notas y el porqué de sus malos pero también de sus buenos resultados, me he dado cuenta de que la gran mayoría no le ven sentido alguno no ya a estudiar si no a aprender. Es probable que, en la breve conversación después de entrenar, tampoco estuvieran siendo conscientes de la diferencia entre una cosa y otra. Yo no quería referirme únicamente al aprendizaje meramente formal, para mi aprender y también estudiar, abarcan muchos más ámbitos y espacios que pasan por el sillón de mi casa y el periódico, el coloquio de presentación de un libro en una librería o la clase de judo.

Justo estaba dándole vueltas a ese tema cuando me ocurrió una cosa curiosa. Yo tengo un buen nivel de inglés, puedo ver películas sin subtítulos, comunicarme de forma fluida, leer, escribir (aunque este es mi punto flaco)… Hace unos meses he vuelto a clases, porque me gustaría en un futuro no muy lejano intentar sacarme el Proficency. El caso es que vas aprendiendo palabras que desconocías, y con algunas te quedas. Una de las palabras que estudié la semana pasada, la he oido a lo largo de esta semana 3 veces, una en una canción que yo entendía (en genereal, aunque obviamente estaba perdiendo información) y 2 veces más en 2 capítulos de series diferentes.  ¡Qué decepción! Y Yo que pensaba que entendía las cosas… ¿no había encontrado nunca antes esa palabra?

Seguramente la había escuchado miles de veces, simplemente no había prestado atención, la había obviado, ERA SORDA a aquello que desconocía y carecía de sentido alguno para mi.

¿A cuánto mundo somos sordos? ¿Cuántas oportunidades y fenómenos nos estaremos perdiendo?. El mundo es inabarcable pero el conocimiento no sobra nunca, sólo nos abre puertas y ventanas a un mundo complejo y desafiante. No sé a vosotros pero a mi me gustaría perderme lo menos posible.