¡Judokas!, la Asociación Puente de Amistad necesita vuestra ayuda.

El post de hoy es seguramente uno de los artículos más importantes que hayamos escrito hasta ahora en el blog. Francisco Olivenza, de la Asociación Puente de Amistad se ha puesto en contacto con nosotros para pedirnos colaboración.IMG-20160612-WA0005.jpg

Conocemos a Francisco de hace ya unos años y ha sido precisamente el mutuo interés por los proyectos solidarios que utilizan el judo como herramienta educativa, inclusiva y de progreso lo que nos ha hecho forjar una relación de mutuo apoyo.

Los seguidores y seguidoras de este blog ya pudieron leer el año pasado sobre los proyectos que Francisco ha desarrollado en Mauritania. A lo largo del curso Francisco no paró de mover otros proyectos, creando la asociación Puente de Amistad, con la que ha enviado tatami y judogis a diversos proyectos sociales en diferentes partes del mundo con la colaboración de muchos judokas y clubes de España.

Su trabajo incansable le ha llevado a ser invitado al campeonato Panamericano infantil para allí poder conocer a entrenadores de diferentes países y seguir creando redes de judo solidario con el continente sudamericano. En concreto, el presiente de la asociación viajará a República Dominicana para asistir a la creación del departamento de «judo integrador social»que ha creado la Federación dominicana, visitar las escuelas de judo de la frontera y entregar los judogis que se hayan recolectado o podido financiar.

La asociación Puente de Amistad quiere seguir creciendo, pero ni los materiales, ni los envíos, ni los viajes son gratuitos por muy buena voluntad que se ponga en todo.

Si muchos Judokas que conocemos bien que es eso de Jita Kyoei, ponemos nuestro granito de arena, saldrán adelante muchos más proyectos.

Francisco ha creado una cuenta en Kukumiku, una web de
crowdfunding solidario, para que todos y todas podamos aportar nuestro pequeño granito. Con cantidades pequeñas, desde 5€ puedes ayudar a que la Asociación haga grandes cosas.

DONA AQUÍ: CROWDFUNDING ASOCIACIÓN PUENTE AMISTAD

4 de noviembre :)

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Hoy ha sido de nuevo un día ajetreado, hemos visitado las mismas escuelas. El la primera y la segunda hemos tenido las mismas alumnas. Las chicas de la primera clase son muy dicharacheras, les encanta hacerse fotos, son muy cariñosas y educadas… Da gusto. Después de la clase, como para poder entrenar hay que haber comido bien, el cole  les ofrece un pequeño desayuno, una botellita de leche con sabor a mantequilla (o eso pone) y un plátano. No han tardado ni un segundo en ofrecerme todas su botella e insistir e insistir hasta que he cogido una por más que les decía que comieran, que yo ya había tomado mi desayuno (por suerte sobraban algunos).

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En el tercer colegio un grupo ha sido el mismo y el otro diferente. Esta escuela es un colegio privado al que va gente bastante privilegiada de la zona, pero tienen dentro del colegio unas clases especiales a las que traen a la gente más pobre de la zona y que no van a ningún colegio. Les ofrecen uniformes, clases de la educación mas básica y el comedor, ahora también se les ofrece judo y defensa personal dentro de su horario.

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Como la misión de la fundación no es dar clase en colegios como ese pero la directora de ese centro tiene mucho interés en que sus alumnas puedan asistir, lo que se ha negociado es que además traen a niñas de colegios públicos de la zona donde no hay aun clases de judo que se alternan en la actividad dos días por semana cada grupo con las «chicas de la comunidad» que es como llaman a las niñas si recursos que acoge la escuela unas horas todos los días.

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Después del entrenamiento hemos comido allí una comida riquísima con la directora de la escuela y las niñas que han cantado y bailado después de comer, se nos ha pasado el tiempo volando, tanto que hemos llegado un poco tarde a nuestra clase del instituto y la hemos suspendido, mañana volvemos. El instituto es público y la clase se da a las chicas que se quedan en la residencia, las condiciones son bastante regulares, pero podrían ser peores… El instituto es muy grande y tiene unos jardines muy bonitos, por los que paseando tranquilamente puedes ver loros, monos, ardillas… Es una pasada.

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Como hemos terminado pronto hemos venido al hotel a cambiarnos y hemos podido hacer un poco de turismo. Hemos ido a ver un antiguo palacio del Rey de la región donde hay un puente colgante muy bonito y luego un templo Sikh también muy curioso con un comedor comunitario dentro donde la gente voluntariamente va a cocinar y a limpiar y se sirve comida a todo el que entra.

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Mañana voy a tener la suerte de gracias a la gente maravillosa que nos acompaña, poder visitar una escuela de educación especial… De momento no he visto niñas con ningún tipo de discapacidad en ningún colegio…

3 de noviembre, comienzo de las clases en Patiala.

  Hoy hemos comenzado nuestra maratoniano jornada a las 7.40 en este colegio. Allí hemos estado hasta las 9.00, tras ello hemos ido a otro colegio donde hemos dado clase hasta las 10.30. De allí nos hemos ido a otro donde las clases comenzaban a las 11.30 y terminaban a las 13. Después de este cole hemos tenido un pequeño descanso y hemos ido a un instituto de 14.30 a 15.30.
Otro día más de comida riquísima y seguidamente nos hemos ido a National Institute of Sports para conocer a los mejores judokas de la zona y al Sensei Sharma y compartir un rato de entrenamiento con ellos.


 Mañana más clases, entrenamiento y quizá algo de turismo. Las niñas que vienen a clase, llevan en su mayoría solo un par de meses practicando judo, también les enseñan defensa personal. La situación de violencia e inseguridad hacia las mujeres aquí en la India es terrible y por eso las niñas vienen a clase muy motivadas, se esfuerzan y aprenden con velocidad. Las niñas a las que se dirige la actividad de la fundación son niñas con una situación de gran pobreza y reciben todas sus clases gratuitas, la fundación paga a una entrenadora que va por todas las escuelas cada día. La fundación se ha hecho cargo también  de llevar a cada escuela tatamis y dentro de poco esperan que todas las niñas puedan tener su judogi.
 Cada vez que vamos a una escuela nos recibe la directora, en casi todos los sitios te ofrecen té y pastas y todos están muy agradecidos, también Shelley ha tendo tiempo de hablar con gente «importante» y parece que el programa tiene muchos apoyos para continuar funcionando y expandiéndose por las escuelas de la región.

Bueno, contaré más a mi vuelta porque mi conexión es malísima aquí…. Intentaré contaros todo lo visto con palabras si es que soy capaz…

India (1 y 2 de noviembre)

Las semanas previas al viaje han sido un par de semanas de mucho movimiento, pero entre los preparativos y los deberes laborales y estudiantiles, ha sido imposible actualizar el blog. Queda pendiente para más adelante una entrada contando nuestra experiencia en Desafío Mogena, en la actividad de  judo con Kapikua y el club de Wlady en Parla y la fiesta del Día Mundial del Judo que celebramos en el IAM.

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Con la familia de Raman

Son las 00,15 de la noche del día 3 de noviembre en la India ybeste que empieza ahora es mi tercer día aquí. Llegué a Delhi con bastante retraso y después de dormir unas pocas horas conocí a Shelley, Alex y Charlenne, mis compañeros de viaje, todos gente sorprendente y encantadora. Shelley es la directora de la fundación, una vida dedicada al judo, a la lucha por los derechos de las mujeres y de los colectivos y personas más desfavorecidas. Actualmente está volcada en extender el legado de su maestra y amiga Keiko Fukuda (única mujer 10° DAN), una leyenda del Judo y de quien me ha regalado dos libros y una película que seguro me hacen tener que volver a escribir sobre ella más adelante. Shelley es una mujer impresionante, más de 80 años pero con la vitalidad y los sueños de su juventud intactos, es también por su edad una mujer llena de experiencias e historias, de viajes y anécdotas sobre Japón, el judo y Keiko.

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El día 1 aprovechamos lo que el cansancio nos permitió para visitar algunos lugares de Delhi. Todo impresiona en Delhi, los mausoleos, los templos, los jardines… Aunque lo que más llama la atención (además de la pobreza, la contaminación y la vigencia de las castas) es el tráfico. Las calles casi no tienen semáforos ni ningún tipo de señal, tampoco hay carriles (y cuando los hay, están de adorno, porque donde caben 2 caben 3 o 4). La carretera es un lugar por el que circulan miles de coches, camiones, motos (en las que van hasta 3 personas con niños en brazos), bicis, carros de caballos ricksaws, VACAS, cerdos, perros, peatones, gente pidiendo o vendiendo miles de cosas… Una locura, un rally caótico en el que no sé cómo sobreviven los habitantes de esta ciudad.
LaElpocas cosas que logramos ver de Delhi fueron preciosas, a la vuelta podré visitar algo más.

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Esta mañana (el día 2) hemos viajado a Patiala, la ciudad donde la fundación tiene su proyecto y aquí nos vemos encontrado con Raman una chica joven que colabora con la labor de la fundación aquí, hemos tomado té con ella y luego hemos ido a cenar a su casa donde hemos conocido a su familia y tomado una comida deliciosa.
He conocido gente impresionante, de las que tengo mucho que aprender. Mañana empezamos en el primer cole a las 7,40 de la mañana así que por hoy no escribo mucho más. Me acuerdo mucho de todos especialmente de mis compañeros y compañeras del club y de todos los que han pasado por mi vida como judoka, está experiencia va a marcar un antes y un después en mi vida. ¡El judo es maravilloso!

Francisco Olivenza, de Logroño a Mauritania, judo para tod@s.

Como ya avanzábamos, me gustaría utilizar este blog también para dar a conocer a personas del mundo del judo que realizan un trabajo no siempre tan visible pero que desde luego son los más firmes representantes de lo que el Judo significa.

Hoy os traigo un poco de información sobre Francisco Olivenza, judoka madrileño, afincado en Logroño desde hace casi 30 años y que viene desarrollando en los últimos años varios proyectos de lo más destacables. Judoka humilde donde los haya, cuando le planteo preguntarle y compartir su experiencia, no hace más que recalcar una y otra vez que él no es importante y que  sin la ayuda de Pedro Fernández, de su gimnasio Pedro Fernández y de la asociación APIR que ha confiado en él sus proyectos no habrían sido posibles.

Francisco, para costear el material que lleva cada año a Mauritania, vende unos calendarios solidarios, pronto tendrá los del próximo año, os mantendremos informados, porque esto segura que en cuanto leáis un poco más de él vais a querer aportar vuestro granito de arena.Olivenza 2

¿Cuándo empezaste a hacer judo y por qué?   Comencé a practicar judo en el año 1980, en el Colegio Bemposta de Leganés (Madrid). Al principio fue para hacer una actividad deportiva nueva y me empezó a gustar ya que en esa época había muchas competiciones entre los colegios. Casi todos los fines de semana teníamos una.

¿Que significa el judo para ti? Para mí el judo es una de las cosas más importantes de mi vida. He tenido varias etapas: primero descubriéndolo, luego como competidor (¡Tengo que reconocer que no muy bueno!). Un maestro que tuve dijo de mí que era un judoka social… Es decir, que competía no por el ansia de ganar sino que me gustaba hacer grupo y vivir el mundo del judo con los compañeros. Después ha venido la mejor etapa, la de maestro.

¿Quién consideras que es la persona que más te ha marcado como judoka? Más que una persona es una saga la que más me ha marcado como judoka: Pedro Fernández (padre) y Pedro Mª Fernández (hijo). Desde que llegue a Logroño en 1987 siempre han estado ahí ayudándome y haciéndome crecer en este deporte. Puedo decir que para mí son una segunda familia. Sé que siempre estarán ahí y me animan a realizar mis proyectos.

¿En qué consisten tus proyectos? Básicamente son proyectos sociales utilizando el judo. En la actualidad tengo dos: Uno, en Logroño (La Rioja) con la ONG LOCAL A.P.I.R. (Asociación Pro-infancia Riojana). En el mes de Octubre voy a comenzar con la quinta temporada y doy clases a unos cuarenta niñ@s en grave riesgo de exclusión social. El segundo proyecto es en Nouadhibou (Mauritania), Proyecto SMILESJUDO, donde doy clases de judo junto con el judoka Pedro Jornet en la misión Católica. La actividad de judo es dada a niñ@s que son hijos de refugiados e inmigrantes. La peculiaridad de estas clases es que son dadas en francés y en una ciudad donde el problema de la migración está muy latente. La misión es conseguir que estos jóvenes descubran un deporte que les va aportar mucho como persona y desarrollar su personalidad. Además, estuve en Drammen (Noruega) participando en el seminario de la Comisión Judo For Peace de la Federación Internacional, donde pude exponer mis experiencias en África. Participé como ponente en el Congreso de Judo de Girona explicando «Judo for peace» y otros proyectos sociales utilizando el judo. Tengo una asociación “TODOS CON EL JUDO” con dos proyectos más americanos, para proporcionarles material de judo.

¿Cómo se te ocurrió empezar a trabajar en este ámbito? La primera vez que pensé en construir este tipo de proyectos fue en septiembre de 2009. Por mi trabajo, estuve en Nouadhibou (Mauritania) en una época muy difícil pues era muy importante la población migrante en esa ciudad y tanto las autoridades locales como ONGs no daban abasto. Estuve ayudando en el centro de acogida de refugiados en diversas labores. Viendo a esas personas de las cuales más de la mitad eran niños y cómo deambulaban de un lado a otro con la mirada perdida, me di cuenta que tenía que hacer algo para que su vida fuera un poco mejor y para que recuperasen en la medida de lo posible su auto estima. Cuando volví a España comencé a estudiar y a prepararme para que cuando volviera a África pudiera darles clases de judo. En junio de 2011 comencé mi sueño. Ha sido la mejor decisión que he tomado en la vida y he tenido la suerte que he podido continuar en Logroño.

¿Por qué crees que el judo es un buen medio para los objetivos que se proponen en tu proyecto? El judo es uno de los mejores deportes para un proyecto social debido a los valores que inculca y por ser un gran potenciador de la auto-estima. Yo he visto niños que llegaban a mí con la mirada pérdida, sin ganas de nada, desubicados y con graves problemas sociales. El judo hacía su trabajo y al poco tiempo eran uno más en el grupo, eran uno más en esta gran familia. En Logroño he visto un niño con graves problemas familiares y discapacidad intelectual, que tenía una gran dependencia materna y un gran recelo a relacionarse, a los tres años del proyecto, competía en el campeonato de España Infantil en Leganés (Madrid). El éxito de estos proyectos no son las medallas sino las barreras individuales que tiene cada niñ@ y la posibilidad de superarlas.

Háblanos del mejor momento que recuerdas dentro del proyecto o clases que estás desarrollando. Mi mejor momento es CADA DÍA QUE ME REÚNO CON ELLOS. Animo a los técnicos de judo que quieran hacerlo a estar en un proyecto de este tipo. Solo con mirar sus ojos y ver sus sonrisas se darán cuenta que para ellos es muy importante.

¿Y el peor o más difícil? El peor momento es, en el caso de Mauritania, cuando me tengo que ir. Los sentimientos están a flor de piel y casi no dejan que te vayas. Pero no solo los niños sino que también los padres y el personal de la misión se quedan tristes. En el caso de Logroño, ha sido al final de mayo de este año cuando el proyecto de APIR donde estaba enmarcado el judo se canceló. No se sabía cómo se iba hacer la actividad de judo y pensé muchas veces que tendría que empezar de nuevo. Menos mal que cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. En la actualidad se ha convertido en un proyecto propio dentro de la ONG, con instalaciones propias y con nuevos sueños. También hemos tenido la gran suerte de tener la donación de 12 colchonetas de la Federación de judo de Castilla y León, en la persona de su presidente Vicente Zarza.

¿Te gustaría añadir algo más? Me gustaría añadir que yo me considero simplemente un judoka que ha tenido la gran suerte de que esos niñ@s y familias confiaran en el judo. Creo que cualquier técnico de judo puede hacer lo mismo o incluso mejor. Si a algún maestro de judo le gustara iniciar un proyecto similar y no sabe cómo iniciarlo, que no dude en llamarme. Los judokas somos una familia y debemos ayudarnos.

Olivenza

 

Con esto concluimos, agradecer a Francisco su tiempo, su simpatía y amabilidad y desearte mucha suerte en este nuevo inicio de curso. Si queréis saber más sobre las aventuras de el maestro Francisco Olivenza, podeis leer el blog que escribió durante su último viaje: http://maestro-ukemi.tumblr.com/