¿Por qué continuar siempre aprendiendo?

Me considero una persona inquieta, curiosa, un poco «friki», me gusta estudiar, aprender, observar, escuchar, leer, reflexionar sola y acompañada sobre casi cualquier cosa (deporte, educación, psicología, cultura, economía, politica, nuevas tecnologías, ciencia). No sé casi nada de casi ninguno de ámbitos pero me inquieta enterarme de cosas, descubrir, comprender…

Últimamente varias personas me ha preguntado si no me harto de estudiar y si eso me sirve para algo. Además hablando con chicos y chicas de 13-14 años a los que doy clase, comentando sus notas y el porqué de sus malos pero también de sus buenos resultados, me he dado cuenta de que la gran mayoría no le ven sentido alguno no ya a estudiar si no a aprender. Es probable que, en la breve conversación después de entrenar, tampoco estuvieran siendo conscientes de la diferencia entre una cosa y otra. Yo no quería referirme únicamente al aprendizaje meramente formal, para mi aprender y también estudiar, abarcan muchos más ámbitos y espacios que pasan por el sillón de mi casa y el periódico, el coloquio de presentación de un libro en una librería o la clase de judo.

Justo estaba dándole vueltas a ese tema cuando me ocurrió una cosa curiosa. Yo tengo un buen nivel de inglés, puedo ver películas sin subtítulos, comunicarme de forma fluida, leer, escribir (aunque este es mi punto flaco)… Hace unos meses he vuelto a clases, porque me gustaría en un futuro no muy lejano intentar sacarme el Proficency. El caso es que vas aprendiendo palabras que desconocías, y con algunas te quedas. Una de las palabras que estudié la semana pasada, la he oido a lo largo de esta semana 3 veces, una en una canción que yo entendía (en genereal, aunque obviamente estaba perdiendo información) y 2 veces más en 2 capítulos de series diferentes.  ¡Qué decepción! Y Yo que pensaba que entendía las cosas… ¿no había encontrado nunca antes esa palabra?

Seguramente la había escuchado miles de veces, simplemente no había prestado atención, la había obviado, ERA SORDA a aquello que desconocía y carecía de sentido alguno para mi.

¿A cuánto mundo somos sordos? ¿Cuántas oportunidades y fenómenos nos estaremos perdiendo?. El mundo es inabarcable pero el conocimiento no sobra nunca, sólo nos abre puertas y ventanas a un mundo complejo y desafiante. No sé a vosotros pero a mi me gustaría perderme lo menos posible.

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